Cabisa S.A., empresa constructora propietaria del edificio que albergó durante 13 años el gaztetxe Kukutza III, ha renunciado a ejercer la acusación contra las personas imputadas tras ser detenidas en el interior del edificio durante el desalojo, así como contra las otras tres que en marzo de 2011 fueron identificadas y denunciadas por usurpación en las puertas del local.
En opinión de Kukutzarekin Elkartasun Taldea, colectivo creado en apoyo a las personas heridas, detenidas y procesadas durante las protestas que rodearon al desalojo y posterior derribo del Gaztetxe, el hecho de que Cabisa se retire del caso no resulta “sorprendente”, dado que “resulta absurdo desde un punto de vista jurídico pretender condenar por usurpación de inmueble a 23 de las miles de personas que durante el verano de 2011 acudieron a Kukutza a mostrar su solidaridad con el proyecto.
Sin embargo, el Ministerio Fiscal mantiene la petición de 960 euros de multa para cada una de esas 23 personas que resistieron en el interior del Gaztetxe durante el desalojo.
Kukutzarekin Elkartasun Taldea estima que el papel desempeñado por Cabisa, empresa que logró hacerse con el edificio cuando este se encontraba embargado e implicada en varios casos de corrupción urbanística en Cantabria, había sido relativamente secundario en todos los procesos judiciales que rodearon el desalojo y derribo de Kukutza III, “limitándose a interponer la denuncia y a solicitar ciertos trámites procesales, pero descargando todo el peso de la ejecución en el PNV de Azkuna”.
En ese sentido, destacan lo ocurrido en la vista que celebrada el día 22 de septiembre de 2011 en la que el Juzgado de lo contencioso-administrativo que debía decidir sobre las “medidas urgentísimas” que lograron la paralización durante dos días del derribo del inmueble, y donde todo el protagonismo lo tuvo el representante legal del Ayuntamiento, “que fue quien finalmente logró desbloquear la orden de demolición”, limitándose Cabisa a un escueto “me adhiero a lo solicitado por el representante municipal”.
Estos hechos se ven confirmados por la total ausencia de interés real por parte de la empresa en la recuperación del edificio o de sus terrenos, “como demuestra el hecho de que casi dos años después del derribo, en el lugar que ocupaba Kukutza únicamente exista un enorme solar vacío”.
Por ello, creen que la decisión tomada por Cabisa contribuye a clarificar más aún las responsabilidades en el derribo de Kukutza, por lo que llaman a acudir a la manifestación convocada para esta tarde con banderas y simbolos de apoyo. La movilización partirá a las 20:00 del Ayuntamiento y, tras pasar por los juzgados, finalizará frente a la sede del PNV en Sabin Etxea.
