Un grupo de jóvenes ha okupado el antiguo convento de las Salesas en respuesta a la destructuración de la sociedad y como "una manera de poner en práctica nuestros derechos dando vida a un edificio y a unas tierras abandonadas", según puede leerse en un escrito que han instalado en los portales más próximos.
En respuesta a durangon.com han explicado que llevan tres días en el edificio y que son gente "sencilla, del pueblo la mayoría", que quieren actuar con la "mayor transparencia posible". De ahí que esta misma mañana, "y para que se vea que no queremos problemas", han optado por ponerse en contacto con la constructora propietaria del solar para darle a conocer sus intenciones.
"Somos madres, padres, trabajadores, trabajadoras, electricistas, profesores, profesoras, jóvenes, conocidas, desconocidas, estudiantes...", agregan en el comunicado con el que han querido informar al vecindario de su acción. En el escrito se comprometen también a "desarrollar una relación de respeto con vecinos y vecinas", y a hacer "todo lo que esté en nuestras manos para facilitar el entendimiento". Niegan también que se planteen el espacio como un Gaztetxe.
"Historias de vida muy diferentes"
La visita esta mañana de patrullas de la Policía Municipal y la Ertzaintza les ha llevado a mostrarse "más cautelosos" y mantener cerrado el edificio de momento, pero su propósito es acondicionarlo y que éste tenga sus puertas abiertas para quien quiera sumarse a ellos o conocer el proyecto. El antiguo convento de las Salesas se ubica frente a la ikastola Kurutziaga.
"Esto es muy grande, lleva muchos años abandonado y estamos tratando de ponerlo en condiciones, porque hay baños y algunos otros espacios que están mal", han aclarado esta misma tarde. Más adelante ven este edificio como una alternativa a la falta de vivienda de algunos de ellos y también como un lugar desde donde poder impulsar proyectos laborales.
"Tenemos historias de vida muy diferentes y hemos decidido aunar nuestras fuerzas para salir del pozo en el que estamos". "No somos como esos políticos que hacen falsas promesas", concluyen. "De nuestras entrañas nace la fuerza para poner en ebullición estas paredes. Os iremos informando...".