El jueves 17 de mayo una extraña convocatoria recorrió las redes sociales. Llamaba a una concentración en el sevillano barrio de la Macarena para frenar un desahucio. Sin embargo, la extraña hora de la cita (17,00 h.) y el hecho de no tener ninguna noticia anterior de este caso de desahucio, provocó cierta extrañeza. No obstante, las aproximadamente 100 personas que acudieron a la cita, no pudieron sino alegrarse cuando vieron que la convocatoria tenía por objeto hacer público que un grupo de familias con problemas de vivienda había ocupado un edificio vacío, propiedad de Ibercaja, y ubicado en la Avenida de las Juventudes Musicales.
Esta acción fue realizada por las propias familias, que se organizaron a partir del movimiento 15-M y de los Puntos de Atención a la Vivienda que llevan funcionando desde hace meses en varios barrios de la ciudad. El protagonismo de la acción recae principalmente sobre un grupo de aproximadamente 10 mujeres del barrio de la Macarena, que no entendían cómo podían verse en la calle con sus hijos e hijas mientras cerca de ellos había bloques de viviendas terminados y que, como consecuencia de la crisis, ni siquiera han llegado a ponerse en venta. El grupo de mujeres reivindica que los pisos vacíos propiedad de bancos e inmobiliarias se pongan a disposición de las personas desahuciadas por un alquiler social que nunca supere el 20% de las percepciones económicas de cada familia.
Las mujeres se han organizado bajo el nombre de Corrala de Vecinas La Utopía y ocupan actualmente un bloque de 32 viviendas que permanecía terminado pero vacío desde 2009. Toman sus decisiones asambleariamente, organizan sus vidas de manera colectiva en el espacio que han conquistado y mantienen con el apoyo del 15-M un blog en el que explican sus motivos y razones. El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ha aceptado la petición de estas familias para que ejerza como mediador con las distintas partes afectadas en aras de buscar una solución.